¿Alguna vez haz salido de casa para luego darte cuenta que se te quedó algo muy importante? Sea campo o ciudad, noche o día, en ocasiones todos hemos salido de casa, con o sin prisa, para luego notar que se nos quedó algo. Puede ser algo trivial como una gorra, pero otras veces se trata de algo de mucho peso, tú cartera, lentes, mascarilla, o peor aún, tu ojo fotográfico.

¿Qué es ese “ojo fotográfico” que nunca podemos dejar en casa?

¿Cuesta mucho? ¿Es pesado? Lo cierto es que el “ojo fotográfico” es la habilidad que desarrollamos para tomar “buenas fotos”. Y mientras mayor sea nuestro deseo de tomar fotografías, y que estas salgan bien, más estaremos dispuestos a tener a mano ese “ojo fotográfico”. ¿Alguna vez te has preguntado porqué le diste like a una foto? En más de una ocasión, desde nuestras pantallas, reaccionamos ante las imágenes: a veces nos atrapa el color, otras veces la luz, las formas, las poses… ¿verdad que sí? Todas las fotos a las que le has aprobado pertenecen al libro de tu ojo fotográfico, y aunque no estés consciente de ello, eso influye cuando tú tomas una foto o cuando quieres que te retraten a ti.

En cambio, si cargamos con nosotros ese ”ojo fotográfico” a donde vayamos, estaremos más dispuesto a tomar fotos, y más aún, a tomar buenas fotos. Pero, no todo es color de rosas; en ocasiones todos tras llegar de un viaje, por mencionar un caso, y nos preguntan cómo fue, cómo era ese lugar, decimos: ”Mira… eso era hermoso. No tengo palabras, tú tienes que ir y verlo”, y ahí es cuando nos preguntan: ”¿Y tomaste fotos? ¡Quiero verlas!”, y aquí sucede algo muy interesante, sentimos que faltaron fotos o que estás no tienen tanto impacto como lo tuvo para nosotros verlos, así que… ¿cómo podemos tomar mejores fotos? La respuesta es simple: desarrollando nuestro ojo fotográfico.

¿Cómo desarrollamos nuestro ojo fotográfico?

Lo hacemos todo el tiempo que vemos nuestro alrededor en buscar de una fotografía, de una buena composición, como cuando estás en Instagram o Pinterest dando like a diestra y siniestra. Pero va más allá: en la fotografía, como en las demás artes, existen ”técnicas” y ”reglas” que mejoran muchísimo nuestro ojo fotográfico y con ello la capacidad de tomar mejores fotos, y cuando hablo de ”reglas” no te sientas como si se tratara de un credo, tipo: ”Si no haces esto, la foto es fea, saldrá mal”, para nada. Las reglas de composición y las técnicas para fotografiar son una guía para expresar con certeza nuestro pensar, nuestro sentir. Y hay reglas muy populares, como la regla de los tercios y la ley de la mirada, de las cuales hablaré en otro artículo, o técnicas como el barrido, el zooming, la doble exposición, que al final son herramientas para que sea más fácil tomar fotos, todo eso existe para SIMPLIFICARNOS, así que no te agobies, que al final, lograrás sentir más deseo de tomar fotos, y podrás tomar más y mejores fotos.

Como usé mi ojo fotográfico al salir hacer una diligencia…

Casualmente ayer, acompañé a mis amigos a una diligencia de tarros. Si, tarros de los que se usan para las flores. Como ellos estarían muy ocupados con los trámites, pensé en salir con mi cámara de rollos pero, ups… ¡Ya no tenía más film! Así que me convencí de usar mi cámara DSRL, la cámara digital que no es de rollos por si las moscas. En ello, se me ocurrió invitar a alguien más, alguien que como yo, no estuviera ocupado con la compra de los tarros, y disfrutara mirar el ambiente, por lo cual me agradecí más tarde.

Ya en el lugar, miraba con contemplación todo el local industrial de los tarros. Personas trabajando con arcilla por doquier, y un ambiente lleno de un marrón rojizo. ¿Qué creen que usé durante ese tiempo? ¿La cámara? No. No usé la cámara. Estaba usando mi ojo fotográfico, viendo qué lugares eran más atractivos que otros en la fábrica y cómo la iluminación natural llenaba las escenas… En eso, lo que contemplaba como “fotógrafo” fue visto también por mi amiga que, sin tener experiencia en el ambiente de cámaras y fotos, que por cierto toma muy pocas a pesar de que tiene el encanto, me dijo: “Eric, me encanta como se ve esto aquí. ¿Me tomas unas fotos?”, y allí estaba yo, absorto de que mi amiga de bajo perfil, había notado junto a mi todo lo que nos rodeaba: un sitio perfecto para tomar fotos.

Mirar nuestros alrededores buscando una foto, es usar nuestro ojo fotográfico.

Con mucha pena, y sin tener la menor idea de que usaría mi cámara, asentí a su petición y, sin más preámbulo, como si fuera cosa nuestra muy cotidiana, empezamos una sesión fotográfica. Cabe enfatizar que ella es tímida, no se siente cómoda frente a la cámara. Pero independientemente de que se sea tímido, de que se tenga experiencia o no, el trabajo de un fotógrafo es conectar con la modelo, así que antes de iniciar, hablamos un poco y la ayudé a que se sintiera cómoda, y no prestara tanta atención al hecho de ”modelar”. Tras un poco de probar esto y aquello, junto a él ambiente de barro y tarros, tuvimos una lucidez sincronizada: de pronto tanto ella como yo conectamos como fotógrafo y modelo, y con ello vino el resultado de la epifanía, unas fotos de las que me siento muy feliz con el resultado por su espontaneidad y armonía:

Mi fotografía favorita es esta, con mi ángulo favorito, de abajo hacia arriba, y que destaca mucho las formas del ambiente y de la modelo.
En esta foto, que es mi segunda favorita, capté el movimiento y su felicidad de, a pesar de lo súper improvisado que era todo, disfrutaba del momento a lleno, ¡sólo miren esa sonrisa!

A fin de cuentas, no importa si eres fotógrafo o no, si tienes una cámara en específico o solo cuentas con la cámara de tu móvil, que hace también muy buenas fotos, nunca, pero nunca, dejes tu ojo fotográfico en casa; que ese deseo de tomar fotos y expresar lo que ves, lo que sientes, vaya contigo siempre. Recuerda que todos tenemos la habilidad de ver una foto y pensar si está bonita o no, pero no todos entrenamos para mejorar. Solo queda empezar, aprender despacio pero con ánimo, sobre las técnicas y reglas de composición. Rétate, y aprendamos juntos lo que la fotografía tiene para enseñarnos.

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